Estudio preanestésico

Este estudio consta de un cuestionario de salud, de la exploración médica y de una series de pruebas complementarias. Entre estas últimas son de obligada realización una analítica completa y un electrocardiograma. En determinados casos debe realizarse, además, una radiografía de tórax y una espirometría para la valoración de la función respiratoria. Sólo en los casos excepcionales en los que se detecte algún tipo de patología, el paciente deberá ser valorado también por otro especialista.

Con todas esas pruebas en su poder, un especialista en Anestesiología y Reanimación le hará una valoración del riesgo anestésico, incluyéndolo en los cinco grupo de riesgo, según una escala establecida por la Sociedad Americana de Anestesiología y Reanimación(ASA): I, II, III, IV y V. Por regla general, el paciente de Cirugía Estética, por su condición habitual de joven y sano, no suele catalogarse como enfermo de riesgo. No obstante, con los fármacos disponibles hoy en día y los sistemas de anestesia y monitorización operatoria que un buen hospital proporciona, la posibilidad de que surjan problemas, incluso en enfermos de riesgo, es mínima.