Ginecomastia

En la mayoría de los casos el aumento de volumen está causado por un aumento del volumen de grasa de la mama, en cuyo caso estará indicada una liposucción para resolver el problema. Sin embargo, en determinados casos el origen de la ginecomastia es un aumento en el volumen de la glándula, siendo necesaria entonces la extirpación del exceso de tejido mediante bisturí. En casos extremos, donde es necesario extirpar grandes cantidades de grasa y/o glándula, y la piel no presenta buena elasticidad, puede que ésta no se ajuste al nuevo volumen, siendo necesario extirpar también algo de piel (mastectomía subcutánea). En este último caso las cicatrices serán algo más largas y visibles.

Dependiendo del tipo de técnica, la intervención dura de una hora, en el caso de la liposucción, a tres horas (mastectomía subcutánea). Si el tratamiento es la liposucción, no suele ser necesario ingreso en el hospital. En los casos de mastectomía subcutánea es conveniente una corta estancia de unas horas en el hospital.

Para el tratamiento de la ginecomastia pueden utilizarse diferentes tipos de anestesia, dependiendo del tipo de intervención. Para la liposucción se utiliza la anestesia local con sedación. La anestesia general sólo se emplea en los casos con un volumen grande de glándula y cuando es necesario extirpar mucha piel.

Durante los primeros 4-5 días después de la intervención el paciente puede sentir molestias similares a las de las agujetas intensas, molestias que responden bien a un analgésico habitual. El resultado no suele ser visible hasta pasadas unas seis semanas, cuando la mayoría de la inflamación ha disminuído.

Durante un mes después de la intervención el paciente debe llevar una prenda elástica sobre el tórax y debe evitar el ejercicio físico intenso.